Vistas de página en total

martes, 26 de septiembre de 2017

Quedada por Mireya y por Ibón

El pasado sábado, se realizó el encuentro anual, que en memoria de Mireya y por la enfermedad de Ibón se produce en Sabiñánigo. Esta vez, más de 300 ciclistas de toda España, repitieron este encuentro de amistad y solidaridad.
Una vez más se partió desde la la ciudad, para subir al Pirineo por el valle de Tena. En el pantano de Lanuza se instaló el avituallamiento y los grupos decidieron si subían a Formigal o tomaban la ruta de regreso en Sallent de Gállego.
Por la noche, una multitudinaria cena, con 250 participantes, permitió el reencuentro con entre amigos y como de costumbre, hubo obsequios para todos (TODOS) 

Esta es la foto "de familia", que se reitera también todos los años...

 Antes de la largada, Diego Ballesteros, Prades (profesional del ciclismo) y el infaltable "canario", con su vestimenta rosa. Tres grandes.




Jean y Víctor (padre de Ibon), dos queridos amigos


Diego Ballesteros e Ibón. Este niño padece una de las llamadas enfermedades raras. En este encuentro también se procura llamar la atención, para destinar mayores esfuerzos a desarrollar soluciones para quienes la sufren.


 En Lanuza, punto de avituallamiento, Teresa y David. Madre y hermano de la malograda Mireya. Motores incansables que posibilitan el encuentro. Seres admirables.
Diego Ballesteros a su llegada a Lanuza. Lo acompaña Guillermo, su joven entrenador.

Aquí de izquierda a derecha; Inaxio, "el canario" y Antxon. Lamento no recordar el nombre, de quien año a año, viaja desde las islas Canarias hasta el Pirineo para acompañar en la Quedada. Este particular y simpático amigo, no cambia de plato en todo el recorrido (usa el grande) y hace su propia ruta. Los vascos le obsequiaron esta txapela (boina), que luce con orgullo. Inaxio y Antxon no estaban en condiciones de hacer el trayecto en bici, pero igual se llegaron a acompañar y me sumé a la huelga de bici, así que juntos, nos movimos en coche. 

Cada vez son más las chicas que participan en la Quedada de Mireya y esta foto las reúne a su llegada a Sabiñánigo.


Aquí estamos, Aitor, Antxón, Diego, Inaxio y yo, antes del ritual encuentro anual, en el que damos cuenta de un plato de huevos fritos con jamón, chorizo o longaniza.... ¡ esto es vida!
Hasta el próximo año y esperamos ser más.

2 comentarios:

  1. En este magnífico reportaje falta la foto de los huevos fritos!! Que estaban de aúpa en tan buena compañía!! Abrazos maestro

    ResponderEliminar
  2. que sería de nosotros sin esos huevos fritos.... y saben mejor en compañía de amigos como vos. Abrazo Campeón!!

    ResponderEliminar