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miércoles, 14 de diciembre de 2016

Uruguay

Hace muy poco tiempo, para ser exactos el 21 de octubre, mi nieto Santiago, estudiante de derecho en Buenos Aires, me invitó a hacer un viaje en bicicleta por Uruguay. 
Rodar siempre es grato. Hacerlo por un país tan hospitalario y generoso como Uruguay le agrega elementos positivos, pero hacerlo además con una persona querida y admirada, como es Santi, es un regalo que no se puede dejar de lado.
Este sería su primer viaje y es un gran honor ser su acompañante. Más allá del lazo familiar, que es entrañable, el hecho que un joven de 23 años me invite a "su aventura", es gratificante. Me siento feliz y acepté esa invitación sin dudarlo, al punto que el día 25 ya tenía el pasaje aéreo. 
El día 13 de enero llegaré a Buenos Aires y al día siguiente embarcaremos con destino a la ciudad de Colonia del Sacramento, luego Montevideo y por la costa atlántica hasta Punta del Diablo y El Chuy, en la frontera con Brasil. Las temperaturas en esa época del año son agradables y creemos poder hacer alguna noche en las playas o montes y quizá también, hacer uso de la hospitalidad de los charruas.
La vuelta en bus a Montevideo y el regreso en barco a Argentina. Serán 15 días que espero aprovechar al máximo y cargar las pilas con la energía de este tipazo que es Santiago.
Hace más de un mes que estamos reuniendo equipo y ultimando los detalles del viaje. Esta vez he delegado todo en el lider y jefe de equipo. Voy de tropa. 
Seremos las dos puntas de la vida viviendo las mismas experiencias. Saldré ganando en ese intercambio. 
Ya les contaré como fue todo.

Dos fotos del chino rubio. Habrá muchas después del viaje.

1 comentario:

  1. Qué personas más inspiradoras ambos, el abuelo y el nieto, viajando juntos. Enhorabuena a los dos por saber aprovechar los buenos momentos de la vida. Sois un ejemplo para los jóvenes y mayores de hoy y del futuro.

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