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miércoles, 20 de diciembre de 2017

Campo de Moria

Aquí más fotos de Moria. En cada una un detalle.

 Desde el sitio donde se entrega la comida, esta la visión. Carpas, contenedores... la ropa secándose.

 Y la vida va, dice esa hermosa canción francesa. Aquí también y para que fluya hacen falta múltiples actividades. Como la de peluquero...


Las colas esperando la comida. Ya les hablé de esto. Hay comida para todos, pero el control es prácticamente inexistente. Los refugiados disponían de una credencial cuando yo llegué a Moria. Luego se les retiró porque las duplicaban y hasta quintuplicaban. Ahora usan para recibir sus raciones unas hojas fotocopiadas, donde figuran los datos y fotos de los integrantes de la familia.... pero... hace la cola la mujer y recibe lo suyo. Luego el marido repite la operación en otra cola y vuelven a recibir.... No culpo a los refugiados. No se lo que yo haría en situación similar, pero si digo que las organizaciones pueden optimizar los recursos de su funcionamiento. Un ordenador portatil, se me ocurre que sería suficiente.

La fila de las mujeres y un refugiado pakistaní que colabora como voluntario
 aquí se ven las camionetas que traen los alimentos. El agua viene en un camión

Ojos... bonitos ojos sirios. Han visto mucho para sus edades. Han llegado niños que no hablan. Vieron como las bombas destruían sus casas, cruzaron con lo puesto dos países y luego el mar.

Dos niñas que con cuerdas y cajas vacias han construido sus columpios... pasé por allí y me llamaron para que las empujara. Quién se niega???

 Muchas familias mantienen sus viviendas limpias y ordenadas. Las duchas no cuentan con agua caliente y los servicios sanitarios están colapsados.
 Mi lugar de trabajo


El voluntario que se ve al fondo, es Piti. Un suizo que llegó hace dos días y estará dos semanas en Moria

Este amiguito, con el que ya mostré una foto de mis primeros días, hoy se acercó a saludarme y me manifestó tristeza por mi partida. Recordé mi nariz de payaso y se la obsequié. La madre me dijo que eso serviría para recordarme. Esa nariz, no es muy querida por Eva. La compré apenas llegué a España y la usaba para vender unos juguetes de madera que hacía y luego vendía en la calle. A Eva ese recuerdo la pone mal y a mí me pareció buena esta ocasión para desprenderme de la nariz y hacerle un mimo a mi compañera. Vaya a saber uno como sigue la historia de ese trozo de plástico?

Hoy a la mañana volví a sentarme frente al bidón de la leche. Y nuevamente alcanzó. Esta sola tarea vale la mitad del viaje y estadía en Moria. La otra mitad es la oportunidad de convivir y sentir con hermanos que la están pasando mal.

Sobre la mesa el chaleco verde que usé en estos días. Ahí queda. Alrededor algunos de los compañeros voluntarios. Otros no estaban para la foto o se han ido hace pocos días. De izquierda a derecha; Bastien de Burdeos, Francia. Yo, Piti de Basel, Suiza, Sara, también suiza, Marta y Nacho de Zaragoza, España. Gente joven con un corazón enorme. Se merecen lo mejor de la vida.

martes, 19 de diciembre de 2017

Historias y reflexiones

Cuando viajo en bicicleta, o ando turisteando o en este caso, en que he vivido intyensas experiencias en el Campo de Refugiados, me aparecen historias que creo merecen ser contadas y también en algunas situaciones se me da por reflexionar. Aquí les dejo algunas de esas narraciones que ya volqué en mi página de Facebook:


Cada vez que abro el Facebook, me pregunta: "¿que estas pensando?" y hoy pienso que estoy en el lugar adecuado y en el momento de mi vida adecuado. Hace tres días no me sentía así. Tengo ganas de contar historias. De esas sencillas en apariencia, pero que si uno se mete en sus pliegues, tienen mucho jugo. Allá vamos.
1)Los teléfonos móviles. Todos los refugiados tiene uno y son de mayor calidad que el mío. Además con conexión a Internet. He escuchado a compañeros y también lo he pensado:¡ no tienen nada, pero si teléfono! Y es que es su único vínculo con el mundo. Pueden saber de sus familias y hacerles ver que han llegado a Europa y están vivos. Los veo reír en solitario, mientras en un rincón se conectan con sus novias o hermanos y desde ayer, tengo seguidores de los que desconozco todo, porque sus nombres están escritos en árabe.
2)Amigos. A cada paso alguien me saluda y me llama amigo. Claro, llevo el chaleco de REMAR y esa es la ONG que les entrega la comida. Necesitan ser mis amigos. Cuando en mis paseos en solitario por el campo me detengo a pedir permiso para hacer una foto o a preguntarles de donde son, el tiempo que llevan aquí o simplemente saludarlos, indefectiblemente quieren saber mi nombre y donde soy. Hoy, después de terminar el reparto del almuerzo, desde la barrera un flaco y desgarbado africano gritaba ¡Raúl, Raúl, amigo!... lo conocí ayer, es de Somalia y comparte carpa con otros dos compatriotas... necesitaba comida y se la pude dar. Hoy sobraron raciones.
3)La fe. Camino a los baños vi a un hombre sentado y leyendo un hermoso libro. Me detuve y le pedí permiso para tomarle una foto. Me preguntó para que.Le dije que me parecía una buena imagen y que la compartiría con mis amigos y familiares. Aceptó. Luego supe que leía El Corán. Me preguntó sobre mis creencias religiosas y le respondí que creía que solo existía un Dios con diversos nombres y que a mi entender, todos los seres humanos somos hermanos. Me abrazó y llamó a sus compañeros. Me tiré media hora tomando té y conociendo sus historias personales. La vejiga reclamaba atención y dejé a este nuevo amigo. Es técnico en bioquímica y su país es Irán.



Vamos a contar historias.
1) Violencia: Diariamente se observa la violencia. En los niños y sus juegos. En los enfrentamientos "étnicos", en la prepotencia policial. Pero ayer, frente a mí, dos mujeres se tomaron a golpes. Cosas de comidas y actitudes egoístas. Una de ellas era imparable. Fuimos varios los que intervenimos para poder detenerla y luego calmarla. Más tarde me contaron que ISIS le degolló una hija.
2) Libertad: Creo que cualquier persona que caiga en un campo de refugiados y viva en él un año, siente una profunda frustración y necesidad de libertad. Eso le pasó a Alí, un joven paquistaní, que decidió cambiar de destino y huir a Atenas. Con una botella de agua y un paquete de bizcochos se escondió en un contenedor de basura. Allí pasó la noche y por la mañana un camión vació el contenedor en su caja y junto a los desechos viajó Alí al puerto. Enredado entre bolsas cayó dentro de más basura y trató de taparse como pudo. La policía caminaba pisando con fuerza para descubrir algún "ilegal". Luego la calma. Cuando el barco comenzaba su navegación, un policía levantó la bolsa que lo cubría y a puñetazos lo bajo a tierra. Había pasado 28, VEINTIOCHO horas, de su vida entre la mierda y solo consiguió que le sellaran la credencial en tinta roja. Pasó un año más y es muy difícil que Europa le abra sus puertas.
3) Separación. Ya lo conocen a Abdulha, el hombre que organiza y reparte los cartones y los palets. Durante los bombardeos en Alepo, pudo salvar a su mujer y sus hijos. Ellos están en Oslo, Noruega y él espera los dichosos papeles que le permitan volver a abrazar a sus seres más queridos. Mientras tanto, no pierde la sonrisa ni su actitud solidaria. Hoy le dio su pan a una familia que acababa de llegar al campo. Y yo lo estaba mirando.



Historias
Fe: El domingo pasado, Bastien, el voluntario francés, fue invitado por refugiados africanos cristianos, a su reunión en un monte con olivos. La pasó muy bien y me lo comentó. Desde el lunes visito el sitio, donde se respira mucha paz y sirve para desconectar del drama de Moria. Siempre encuentro a varios refugiados que oran, generalmente caminando y recitando pasajes de la biblia a voz en cuello, pero hoy se agregó el canto. Lo hacían en lenguas africanas, no en francés y repitiendo frases cortas. Uno hacía la "1º voz", variando el orden del estribillo, subiendo a bajado el caudal y los demás se limitaban a recitar esa corta frase. No creo poder transmitirles cabalmente lo que yo escuchaba, pero creo que si buscan en Youtube, música tradicional africana, tendrán una muestra. Súbitamente el volumen se apagaba y después de unos segundos, otro participante arrancaba con otra frase y otro ritmo. Luego volvieron a recitar sus frases en francés y finalmente volvieron al canto, pero esta vez acompañado de la danza. Normalmente medito y puedo abstraerme de estas ceremonias, pero hoy era tanta la fuerza que estos hermanos desprendían, que hasta llegué a sumarme al baile. Esto también es Moria



¿Que estoy pensando?
Que sentirse religioso no alcanza para tener estatura moral. Entiendo que las creencias religiosas, pueden ser herramientas para crecer éticamente y buscar dilucidar los misterios de la vida. Pero lo veo como un arduo camino de búsqueda interior, en el que inexorablemente descubriremos que la humanidad es UNA y sus componentes, HERMANOS.
En las estructuras de la iglesias, indefectiblemente, aparecen las "autoridades" y quizá algunos solo lo sean, porque pueden recitar de memoria, los textos de algún libro sagrado, pero en cuanto a egoísmo, mezquindad e insolidaridad, han logrado crecer poco o nada.
Muchos, quizá demasiados, esgrimen con laureles de gloria, haber sido alcohólicos, toxicómanos o ludópatas y proceden como los ex fumadores. Se tragaron todo el humo y ahora no aceptan que nadie sople.
Es cierto que cada uno elige como quiere pasar por esta vida y que la verdad tiene mil caras, pero las conductas que contradicen los principios que proclaman, deben ser repudiadas.
Nadie necesita intermediarios para llegar a Dios, pero parece ser que los intermediarios necesitan fieles para especular con Dios.
Quien trata a sus hermanos de manera utilitaria, caprichosa y de permanentes juicios, no puede ser conductor de nada.
Un líder, religioso o de cualquier actividad, debe ser seguido por su ejemplo. Por ser el primero. Por preocuparse y velar por quienes de él dependen. El líder, no es el que duerme la siesta mientras los demás trabajan. No es el que espera le limpien lo que él ensucia. No es que de manera arbitraria, resuelve cuestiones que no le incumben, pero lo contraría. No come mejor que su "tropa", ni descansa más que ella.
Ese tipo de pastor, solo necesita ovejas con vocación de esclavas.
Ernesto Guevara, El Ché, se declaró ateo (no creo que Dios se haya molestado), pero era capaz de dar la vida por salvar a su más modesto colaborador.


lunes, 18 de diciembre de 2017

Campo de Moria... más experiencias


 La ONG REMAR, pertenece a un grupo evangélico y los responsables de su actividad en el campo, son pastores. El día que llegué me recibió Juan Carlos, a la derecha, español radicado en Rumanía, donde atiende la delegación de REMAR dedicada a la rehabilitación de toxicómanos. A la izquierda Miguel Angel, portugués radicado en Alemania, que reemplazó a Juan Carlos.
 Cuando llegan los alimentos o en este caso el agua, muchos refugiados colaboran con la descarga. Basta que un niño reciba una caja o algo para transportar y se suma una multitud. Este pequeño, lleva un paquete de seis botellas de 1,5 litros. Más de 9 kilos.... debe de ser más de la mitad de su peso.
 Ningún ser humano es ilegal.... lo ha escrito un griego en las cercanías del campo. Y yo lo rubrico.
 Los palets de madera, como el que vemos detrás, con las botellas de agua, sirven para aislar las carpas del suelo. Esto significa un cambio positivo en cuanto a confort... si un palet. Las peleas por lograr uno son constantes, por lo que este hombre, refugiado sirio de la ciudad de Alepo, decidió organizar este reparto, abriendo listas desde horas muy tempranas. Con este mínimo gesto resolvió una cuestión importante. Se llama Mohamed Abdulah y durante los bombardeos su casa fue destruida, como toda la ciudad. Pudo hacer que su mujer y sus hijos salieran de Siria y hoy lo esperan en Oslo, Noruega. Él lleva dos meses en Moria y espera reunirse con su familia. Nunca pierde la sonrisa. Perdón.... de que era que te quejabas hoy???

 Esta es la mezquita donde los hombres musulmanes cumplen con sus ritos de oraciones. La mayor parte de la población del campo es de religión musulmana.
 La isla está poblada de olivares y los que rodean el campo son lentamente ocupados por refugiados ante la saturación de las instalaciones.
 llovió toda la mañana y cuando escampó, este congoleño se aislaba del drama con su guitarra. Cuanta historia podemos imaginar en esta foto.

 Las voluntarias mujeres, tienden a empatizar más con los niños. Estos muestran en sus conductas el drama que les tocó y les toca vivir. La violencia acompaña sus juegos y también tienden al aislamiento y una manifiesta tristeza. Necesitan cariño y se pegan a quien les da un abrazo o les sonríe. Marta, voluntaria de Zaragoza, España, trabajó mucho y bien con ellos.

 Este niño buscaba permanentemente a cualquier voluntario para cobijarse en sus brazos. No habla, pero sonríe y se apreta contra tu pecho sin querer separarse. Muchos niños han llegado solos a Moria o sus padres murieron en el cruce del Mediterráneo y están alojados en instalaciones especiales.
 En el círculo infantil vemos a Marta,la zaragozana y a Sara, de Suiza, organizando juegos para entretener a la gente menuda. No existen en el campo ningún tipo de instalación recreativa, ni escuelas, ni nada de nada que alivie estas horas tan tristes.
 Este joven refugiado es de Afganistán y por sus ojos rasgados lo he apodado "el japonés Takeshi". Cuando nos encontramos nos saludamos con reverencias y bromeamos. Colabora como voluntario en el servicio de comidas y la sonrisa que lo adorna es permanente.
 Esta es la calle de entrada al campamento. Fue obtenida hace dos domingos. La gente descansa. Apenas son las 7:30 de la mañana.
 Mis compañeros rumbo a las instalaciones donde REMAR entrega las raciones de comida.
 Fátima es la única mujer que además de ser refugiada es voluntaria. También muestra siempre una sonrisa y tarea es muy importante en el trabajo con las mujeres. Los musulmanes tienen normas de convivencia que hacen que no se pueda tocar a una mujer ni siquiera para saludarla. En mis días de estancia, llegué a abrazar y besar a alguna de ellas, en situaciones de gran alegría por haber logrado el traslado a Atenas. Fátima por la convivencia con voluntarios europeos acepta un trato más igualitario.
Pocos días antes de salir de Moria, ella y su familia consiguieron el traslado al campo de Malakasa, donde disponen de mejores condiciones de vida. Los instalan en contenedores con baño y cocina y no hay hacinamiento.
 Me gusta recorrer el campo y siempre surgen oportunidades de hablar con sus temporales habitantes. Este hombre, leyendo su Corán al sol de la mañana era una excelente imagen y le pedí permiso para fotografiarlo. Me preguntó el porqué y le expresé que me parecía una imagen que debían ver mis parientes y amigos.  Me preguntó sobre mis creencias religiosas y le expresé que no tenía ninguna en particular, pero que creía que solo hay un Dios con diversos nombres y que todos los seres humanos somos hermanos. Su respuesta fue un abrazo y la llamada a sus compañeros para presentarme. Es refugiado iraquí, químico de profesión y lleva tres meses en Moria. Un nuevo amigo.
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 Me llaman la atención los ojos de los sirios. Son hermosos y esta niña lo certifica.
 Hacía frío esa mañana y este hombre resolvió el tema de la calefacción con esta improvisada estufa.
 Los africanos se agrupan en un sector del campo y no visitan el sitio de entrega de alimentos. Ellos cocinan víveres que compran fuera de Moria. Cada refugiado recibe una suma de 90 euros mensuales, lo que permite a una familia disponer de dinero suficiente para resolver temas como el de la comida. También reciben ropa (nueva), frazadas, material para la higiene personal, etc.
Llegó una camioneta con garbanzos y había que descargarlos. Los niños estaban entretenidos en la carpa y se sumaron al trabajo. Para ellos fue una fiesta y un alivio a la monótona rutina.

jueves, 14 de diciembre de 2017

Esto es Moria.... Lesbos, Grecia, Europa

http://www.lasexta.com/noticias/sociedad/mafias-drogas-violaciones-el-campo-de-moria-se-convierte-cada-noche-en-una-jungla-para-los-7000-refugiados-que-viven-alli-hacinados_201712085a2aba840cf2b940af6e2182.html


Más información sobre el campo de Moria

Moria.... infierno o asilo?

https://www.losreplicantes.com/fotos/duro-comienzo-refugiados-nueva-vida-europa/campo-refugiados-moria/


Los invito a abran el enlace que está arriba.... sabrán mucho más de este campo donde estoy.

martes, 12 de diciembre de 2017

Campo de refugiados de Moria

Este video fue grabado por Juan Carlos, el responsable de REMAR en Moria cuando yo llegué y el primer día de mi trabajo en el Campo de Refugiados de Moria. Observen los carteles y verán que también aparece la organización Mensajeros de la Paz, dirigida por el Padre Angel, querido y recordado en Sabiñanigo. En la gran tienda que aparece al final,se sirven las raciones a las mujeres y es donde he encontrado mi puesto de trabajo.



viernes, 8 de diciembre de 2017

Campo de Refugiados de Moria

Y aquí estamos. Estoy trabajando con un grupo de voluntarios, entre los que los españoles son mayoría, un francés, una suiza, un rumano y un argentino/español (yo mismo). También se integran a la tarea, voluntarios que son refugiados.
El campo, inicialmente preparado para alojar a unas 2500 personas, contiene ahora cerca de las 5500. Esto ha hecho necesario agregar carpas a los contenedores vivienda que existen desde el comienzo.
Todos los días son rescatadas del Mediterráneo muchas personas que salen desde Turquía en botes neumáticos. Los buques de la armada griega y otros pertenecientes a ONG's, los traen a Lesbos e ingresan en el campo. Unos serán tratados como refugiados y otros como inmigrantes ilegales. El campo es una ciudad. Hay negocios improvisados, comisaría de policía, cárcel, servicios de asistencia legal, sector destinado a huérfanos o niños que llegaron solos, atención médica primaria que luego deriva a los dos hospitales de la isla, "oficinas" de ONG's que atienden necesidades varias (ropa, gestiones, traductores) y todo lo que podemos encontrar en cualquier ciudad (TODO).
La gestión de las instalaciones recaen en el ejército griego y en lo que respecta a la provisión de alimentos, son suficientes para toda la población y de calidad. La mezcla de grupos étnicos o países, históricamente enfrentados, genera tensiones que no siempre se resuelven como sería de desear. Pueden encontrar más información al respecto en la página web de REMAR.
 
Un de mis primeras amistades en Moria..... y se comió mi pan...Los niños tienen una necesidad muy grande de cariño y cuando les prestas atención te abrazan y besan y se te pegan. Esto vale la mitad del viaje.
 Panagiouda se llama el pequeño pueblo, cercano al campo, donde nos alojamos en una casa. Partimos muy temprano (7:15 y se regresa trece horas después... Yo no aguanto tanto y me desprendo a las tyres o cuatro de la tarde.


 Quiero que conozcan a otro gran amigo.

 Aquí una parte del grupo. De izquierda a derecha; Bastien francés, yo, Jousef, refugiado con 14 meses en el campo y con responsabilidades en la organización del trabajo y Marc, un catalán que termina mañana su estadía.
Con Bastien y Marc haciendo trabajo burocrático. Estamos ordenando las tarjetas que cada persona debe presentar para recibir las raciones que tiene asignadas.
 Este espacio es el que se utiliza para entregas las raciones a las mujeres y después del almuerzo es el sitio donde se entretiene a la gente menuda. Hoy fue con una película y aquí estaba Sara, una joven suiza, que mantenía controlada a la jauría.....
 Como ven, la cosa estaba entretenida. El joven de chaleco verde, es un voluntario sirio.
Muy temprano, la gente comienza a llegar e instalarse frente a nuestra "oficina", buscando las tarjetas retenidas el día anterior al entregarse las comidas.

 Nico, es rumano y voluntario permanente de REMAR. Tiene una larga permanencia en este campo y es sumamente querido y respetado por los refugiados.

Hoy mientras trabajaba en el sector de mujeres, charlé con varios jóvenes colaboradores y entre ellos se encontraba este sirio y su pequeño hijo. La nariz la uso para aflojar tensiones... o para distraer a los niños.


Las mujeres, mayoritariamente musulmanas, no se dejan fotografiar y hacerlo sin su consentimiento, puede acarrear problemas. Hoy me llamó la atención la belleza de esta joven madre siria y se lo dije. Lo agradeció y tuvimos un intercambio de palabras, lo que me animó a pedirle la foto. Accedió, pero en el momento del disparo bajó el rostro. Sus vecinas de banco se pararon y alejaron. Los ojos de los sirios son muy bonitos y procuraré demostrarlo.


martes, 5 de diciembre de 2017

Lesbos, Grecia

Esta vez no hay bicicleta. Tampoco es un viaje de placer, pero seguramente será un viaje de crecimiento interior. Estoy saliendo para la isla de Lesbos, Grecia.
Es uno de los destinos buscados por quienes huyen de la guerra en Siria. Tan solo seis kilómetros separan sus costas de las de Turquía y en la esperanza de encontrar paz, muchos dejan sus vidas en el Mediterráneo y los que llegan a tierra, con solo lo puesto, encuentran una barrera que Europa les impone. Los ricos no tienen nada que dar a los refugiados. Un continente que se auto proclama "cristiano", muestra la más absoluta indiferencia ante un drama de dimensiones colosales. 
Podremos decir que esto es obra de los políticos, pero los políticos están donde están por el voto de los ciudadanos. 
Justo es reconocer que muchos hombres y mujeres europeos, trabajan sin desmayo para socorrer en el mar, a las balsas que se acercan cargadas de ancianos, mujeres y niños y que en tierra se ocupan de ofrecer comida, abrigo y afecto a estos hermanos tan pobres de todo. 
Son muchas las ONG comprometidas en paliar al menos la catástrofe humanitaria. A una de ellas, REMAR, me sumaré durante dieciséis días. No se exactamente cual será mi tarea, pero me han aceptado y en horas estaré instalado en Mytilini.
Procuraré contar lo que vea y trasladarles las emociones y vivencias que me toque vivir.
Eva, mi compañera de Vida, ha sido partícipe necesaria para que esto sea posible. Otra vez GRACIAS. 


miércoles, 18 de octubre de 2017

Castelo da Vide, Marvao y Elvas

Llegamos antes del medio día a este poco promocionado pueblo, llamado Castelo da Vide. Tiene 4100 habitantes y está ubicado a 570 mts., de altitud. Casas blancas, callejones, vecinos amables. El barrio de "la judería", nacido en el siglo XII, que creció en el siglo XV con la expulsión de los judíos de España. Las plazas y los pequeños bares y restaurantes con sus terrazas, invitaban a demorar el paseo y así lo hicimos. Grato descubrimiento.








 Me sorprendieron haciendo la meditación de después del almuerzo. Frida me acompaña.
 Subiendo callejuelas en búsqueda de la sinagoga

 llegamos y la entrada es gratuita, pero no permiten hacer fotografías. Está muy bien recuperada y contiene un pequeño e interesante museo.


A escasa distancia de Castelo da Vide, se encuentra Marvao, una aldea de 150 habitantes y a 862 mts., de altura sobre un peñasco, desde donde se disfrutan de maravillosas vistas. Desde el siglo XVI sufre una sangría de habitantes y los que aún quedan sobreviven gracias al turismo. Se encuentra a solo 10 kms de España y fue una plaza fuerte que vio pasar a romanos, visigodos y a los moros que llegaron en el año 715. En el 1160 los cristianos se hicieron con el control. La zona circundante está ocupada con múltiples monumentos megalíticos. Recomendado.





Nuestra visita coincidió con una fiesta anual que se celebra en Marvao, y hace hincapié en su pasado musulmán.






Nuestro siguiente destino fue Elvas, ya con más de 23 mil habitantes. Su principal atractivo, es una ciudad amurallada, con muchos pobladores. Toda su vida transcurre dentro de esas espectaculares instalaciones militares. El mercado, varias iglesias, comercios, etc. Después de 500 años de ocupación mora, en 1229 fue reconquistada por los cristianos. Su historia está llena de batallas contra las continuas invasiones españolas. Se puede acceder a la ciudadela en coche y existen varias áreas de aparcamiento. Una mañana o una tarde son suficientes para conocerla. Si les interesa el tema, puede sorprenderlos el mapa de las murallas, que verán en Internet. Otra construcción a destacar, es el acueducto Da Amoreira, finalizado en 1622, después de 100 años de trabajos. Tiene 7 kms de extensión y varios pisos de altura, resueltos en arcos.
 El camping de la ciudad cierra en baja temporada, pero pudimos pasar la noche en un parking, junto al acueducto.  
 La vista de esta obra es imponente.

 Entrada a la ciudadela



Hasta donde alcanza la vista se extienden las murallas. Mantiene una línea quebrada y en los extremos forma pentágonos.


Luego, partimos con destino a Evora. Nos instalamos en el camping y replanteamos el resto del viaje. Si bien esta ciudad ostenta el título de Patrimonio de la Humanidad, dimos por concluido el periplo por fortalezas y murallas y pusimos rumbo a las playas del sur. 
Encontramos refugio en un pequeño pueblo de pescadores, cercano a la ciudad de Faro. Se llama Fuzeta y cuenta con un camping municipal excelente a escasos 100 metros de la playa. Chiringuitos para comer pescado, vecinos de acampada europeos, todos mayores (como nosotros) y aunque poco sociables, muy respetuosos y nada ruidosos. La calidad de vida de los jubilados europeos es muy alta y se hace evidente en estos lugares. franceses, alemanes, belgas, holandeses, españoles, etc., se mueven en sus motor homes super confortables y disfrutan de esta etapa de la vida. Era curioso ver en la terraza del bar del camping, grupos numerosos bebiendo y charlando o simplemente conectados a Internet, mientras tres o cuatro sillas de ruedas eléctricas, aparcadas frente a las instalaciones esperaban a sus dueños. Gente que con sus 70 y hasta 80 años, cruzan media Europa para gozar del sol y las temperaturas de Portugal. La próxima entrada, que será la última de este viaje, servirá para mostrar las curiosidades que nos llamaron la atención.