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martes, 18 de marzo de 2014

Warmshower

La organización Warmshower brinda alojamiento a ciclo turistas en casas de familia. Sus socios, entre quienes me encuentro, son otros viajeros o personas interesadas en conocer de primera mano las historias de quienes utilizando la bicicleta recorren el planeta. En mi viaje utilicé tres de estas posibilidades
 En Foz do Iguazû, la Asociación Ciclista Cataratas do Iguazû cuenta con unas excelentes instalaciones y una gente más que amable que tratan al viajero como viejos amigos. Su presidente, Luciano y todos los socios que he conocido me hicieron sentir como en mi casa. Una visita a la represa de Itaipû, cena donde relaté mi viaje, recorrido a la ciudad con Ricardo, gestión de cambio de moneda por Edson... maravilla. Un abrazo a todos.
 En Asunción del Paraguay, Silvia ofrece alojamiento. Esta joven y simpática abogada ya ha recibido a otros ciclo turistas. Tiene una GRAN familia, en nûmero y calidad. Luis y Cristina sus padres y sus hermanas, se brindaron con una generosidad apabullante. Espero devolver tanto en quienes me visiten y espero que ella lo haga. España te espera Silvia... un abrazo.
En la ciudad de Durazno, Uruguay, Francis, un profesor de mûsica abierto y generoso, me brindó su cuarto y su familia me atendió como a uno de ellos. Mi gratitud.
Otra forma de obtener un techo, una ducha y cama, es acercarse a los cuarteles de bomberos. 
Estos servidores públicos están acostumbrados a recibir a raidistas y es una alternativa para quienes deseamos hacer un viaje de bajo costo y que nos acerque a la gente de los sitios que recorremos. 

Amaneceres

Para evitar las altas temperaturas, comenzaba mi rodada poco antes de la salida del Sol. Nadie en la ruta, temperatura agradable y el "tajo del Sol entre la tierra y el cielo"... La VIDA en un nuevo día. 

Ambas fotos son en Rîo Grande do Sul, Brasil

Escuela rural en Santiago del Estero

Santiago del Estero es una provincia del noroeste argentino con un porcentaje muy alto de población rural. Son muchas las familias que habitan en pequeñas casas ubicadas a la vera de las rutas. Por esta razón se ven también instalaciones escolares, sanitarias, clubes, etc.



Colegas de radio

Ya todos saben que mi pasión es la radio y en mis viajes en bici trato de encontrar el tiempo y el lugar para poder desarrollar este hobby. En las ciudades ruedo mirando los tejados para descubrir antenas y luego a sus dueños. Este viaje no fue diferente.
 Con Luis Gomez LU1BR en la ciudad de Buenos Aires.
 En Ibarreta, Formosa, Argentina con Cacho LU9GRC
 Carlos CX4NF de Durazno, Uruguay
Paulo PY3OC en Sao Luis Gonzaga, Brasil.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Antiguo dueño de las flechas

http://www.youtube.com/watch?v=m8f9zUtDD1M

En el enlace de arriba podran escuchar a dos grandes de la canción popular argentina; Mercedes Sosa y Jairo interpretando una hermosisima canción que se refiere a los tobas, abipones, mocovies.. las etnias aborigenes que aún pueblan el norte de Argentina.
Esta ha sido el himno de mi viaje o la banda sonora de mi particular historia.

Ya la pedaleada ha terminado, Eva está en Argentina y visitaremos a hijos, nietos y amigos para regresar a España en abril. Desde ahí seguiré colgando algunas fotos más y comentarios sobre el viaje

lunes, 10 de marzo de 2014

Más de Sumampa


 Ricardo, el dueño del hospedaje es, al igual que yo, un gran conversador y mantuvimos largas charlas. Luego me presento a algunos de sus amigos y celebramos con un asado el fin de mi viaje. Junto a mí, Juan. Sentados de izq. a der., Tomás, Ricardo y Julio. Las botellas y vasos son simples elementos decorativos.
 Buscando un ciber caí en el negocio de esta simpática santiagueña. Se llama Marcela, es fotógrafa y vivió un tiempo en España.
 Había que viajar a La Pampa y se hacía necesario embalar la "máquina".
 Así quedo la bici... como si fueran fetas de mortadela... ella me llevó a cruzar la cordillera del Rif y el Atlas en Marruecos. Uruguay, Brasil, Paraguay y Argentina la vieron cruzar movida por mis piernas y mis sueños. Se ha quedado en La Pampa para contarle historias de viajes a un joven amigo... tratala bien Alejandro.
Pila Rojas, que como yo lleva sangre abipona, es un referente importante en la defensa de las culturas e historia de los pueblos originarios. Me realizó una entrevista en su programa radial.
Por la tarde, en FM Sol tuve otra animada charla de más de una hora con participación de los oyentes. Alguien preguntó: ¿Y de que vive?

Sumampa y su gente

La entrada a Sumampa fue gratificante. Los Telares es un pueblo chato, triste y al hacer esos 47 kms de barro, arena y agua me imaginaba que lo que encontraría sería aún peor, pero me sorprendió una ciudad con mucha vida, más limpia que lo visto hasta ese momento y con toda su gente volcada al carnaval. Después de comer unas empanadas, caí en un hospedaje y le pregunté a Ricardo, su dueño, si conocía a algún vecino que se dedicara a la historia de esta región. Y sí, había un historiador, director del museo local, que además era su sobrino. Mauricio Villaroel me dedicó su tiempo y paciencia para responder las dudas e inquietudes  que le plantee sobre el pueblo abipón. También se tomó el trabajo de fotocopiarme material e indicarme personas que aportaron más luz sobre la desconocida historia del abuelo Natividad de Jesús. Cuando le dije que el nombre impuesto a mi abuelo debía ser cambiado, con una sonrisa me sugirió el de Alaykín y me contó quien fue ese abipón... tras mi silla, Alaykín (Natividad) se reía y pedía un vino.
 La Municipalidad de Sumampa, que organiza estas fiestas de carnaval me invitó a desfilar en el corsodromo... tardé como 3 segundos en aceptar.

 Aquí me largo a recorrer los 500 metros del "circuito". Mientras lo hacía, los locutores desde el escenario, contaban mi viaje y la razón de su fin en Sumampa. La gente aplaudía y me alentaba. Primero sonreí levantando el pulgar, luego saludé llevándome la mano al corazón y después lloré... y no sentí vergüenza


Después de mi desfile, me dediqué a admirar el colorido vestuario de los danzantes.... 

llegamos a Sumampa

Por la lluvia tuve que esperar un día más en la localidad de Los Telares. Los 47 kms que me separan de Sumampa tienen 41 de ellos sin asfaltar y el primer kilómetro es de tierra que con la lluvia se transforma en intransitable. A las 7:10 estaba en el cruce y rodé por el asfalto feliz de encarar la era la última etapa de este viaje. Un vehículo que volvía de controlar el estado de la ruta, me dio algunos datos que aliviaron el esfuerzo.
Tres vehículos estaban empantanados desde el día anterior y el barro era una masa que se pegaba y aumentaba con más barro su espesor. Traté de que no se ensuciara la cadena ni los frenos y haciendo tramos con la bici sobre tierra firme y yo en el fango. También saque las alforjas y las trasladé unos metros adelante para volver por la bici y montar otra vez todo... y repetir el operativo pocos metros más adelante. Finalmente alcancé la ruta de arena y ripio. Salva Rodriguez se me aparecía a cada instante y recordaba los relatos de sus recorridos por África y Asia... tenía hechos 2950 kms de asfalto y estos últimos eran los peores... pero también encerraban en la dificultad un final de aventura que potenciaba el entusiasmo (debo ser masoquista...) En los tramos de arena las ruedas se enterraban y había que hacer equilibrio para no ir al suelo, los charcos en algunos sitios cubrían la ruta y la profundidad se conocía al cruzarlos... Natividad sentía ya muy cerca su tierra y pedaleaba con fuerza y la emoción le bañaba la mirada. En un pueblo llamado Ramirez de Velazco hicimos un alto para comer algo y  sufrimos otra vez del "serrucho", hasta que apareció en el horizonte una gigantesca torre de comunicaciones... eso tenía que ser Sumampa y a las 13:40 pisamos el asfalto y llegamos a la meta. 2962 kilómetros desde Montevideo. Lluvia, calor, gentes diversas, vivencias múltiples donde la risa, las lágrimas, el placer y los calambres se buscaban su espacio a codazos. El hombre es lo que piensa y si piensa que puede, podrá.

 Este hombre estaba desde hacía 17 horas empantanado. La obra de asfaltado se licitó y pagó... y se perdió. Es inentendible la ineficiencia, chatura y desvergüenza de la clase política. Al ministro de obras públicas de Santiago del Estero habría que hacerle un encefalograma.... y a la gobernadora también.

 Ahora a rodar en la arena.....
 En el medio del agua unos 35 cms.... pero Sumampa pedía pedal.
 LLEGAMOS.... Natividad sacó la foto
 Hermosa plaza con palos borrachos, primos hermanos de los baobas africanos
 Muy cerca de Sumampa Viejo existió la Reducción Abipones de la Purísima Concepción, lugar nata del abuelo Natividad de Jesús

 Poco queda de los pobladores originarios, aunque su sangre perdura en los rasgos de los criollos
 Esta imagen de la Virgen de Sumampa es del 1650 y está realizada en barro.
Descansando a la sombra de la iglesia y sin alterarse mucho por la presencia de los pocos turistas...

Kzatá me habló con la lluvia y el Sol. Nowet me mostró la arcilla de la que estoy hecho y los dos me confirmaron que NO HAY TIEMPO EN EL QUE YO NO HAYA EXISTIDO.
Vengo de los padres, que de los padres de mis padres fueron y seguiré vivo en los hijos, que de los hijos de mis hijos vengan. Natividad volvió en mi sangre a Sumampa y recuperó su verdadero nombre; Alaykín.

Kzatá, dios del aire y el cielo. Nowet, dios de la tierra.
Alaykín; bravo cacique abipón que defendió la libertad de su pueblo y su tierra.
Mauricio Villaroel, es un museologo e historiador de Sumampa que me atendió deferentemente, respondiendo mis preguntas y aportándome más datos sobre el pueblo abipón, su historia, costumbres y creencias.

sábado, 8 de marzo de 2014

llegamos a los Telares

Ya en Añatuya, Santiago del Estero me rodea un paisaje distinto. El monte es más ralo y bajo. Se nota la ausencia del agua que hasta ahora fue abundante y por otra parte son numerosas las casa de pobladores que habitan junto a la ruta. Al salir de la ciudad, un cartel indica la casa en la que vivió Homero Manzi, uno de los más grandes poetas dedicados al tango.

 Un cielo cada vez más nuboso fue cerrándose durante la mañana y un escaso tráfico permitía rodar con tranquilidad. Uruguay, Brasil y Paraguay poseen carreteras con banquinas asfaltadas, pero en Argentina eso no existe y hay que pedalear muy atento a los camiones y autobuses.
 Telares era el objetivo a alcanzar. Ya llevaba 25 kms hechos. Desde aquí tenía un tramo de 50 kms sin muchas posibilidades de abastecerme de agua y comida
 Un árbol llamado vinal se extiende a ambos lados del camino, mostrando sus poderosas espinas que alcanzan hasta 10 cm de largo
 Tejedoras artesanas, estaban esperando a otras mujeres de la región que venden lana hilada de ovejas. Esta actividad se desarrolla en una escuela de telar, ubicada en pleno monte. El paraje se llama Blanca Pozo.
 Las instalaciones de la escuela
 El abuelo Natividad, era hijo de Juana Suárez "de profesión, telera" como dice en su acta de bautismo. Parar fue necesario.
 Con unas tres horas de marcha se imponía la carga de combustible y esto fue lo que encontré en un hermoso rincón del monte.
 Las cabras se refugian bajo un grupo de arboles llamados Itín. Poseen una madera muy dura y de elevado peso específico. Su tala está prohibida y fueron usados como postes de alambradas.
 Abundan los loros, que construyen estos nidos. Algunos ejemplares fueron llevados a España como mascotas y hoy son una plaga en ciudades como Madrid y Barcelona. Argentina no solo exporta futbolistas.
 Donde termina esta recta?????
 Estas casas se repiten en toda la vera del camino.

Salavina recibe miles de visitantes en un festival de música nativa. La chacarera, una danza típica de estas tierras, tiene un ritmo alegre que invita al baile.
Poco después de las dos de la tarde llegué a Telares, un pueblo chato y que no invita a quedarse, pero una lluvia que comenzó al amanecer del día siguiente me demoró una jornada antes de emprender los últimos 47 kms del viaje para terminar el viaje en la tierra del abuelo abipón.

Alta, delgada, de piernas largas y magras que se adivinan bajo el amplio pantalón.
Camina con un dejo felino.
Su rostro es un mar de arrugas, donde los vivaces ojos negros transmite mucha vida.
Fue hermosa.
Declara la edad sin que se lo pidan; "Tengo 61 años. Mi hermana 72"
La mayor, que no para de hablar, trajina desde la cocina al comedor y de ahí a la pequeña sala donde venden prensa. Un defecto le inclina la cadera a un lado. Está encorvada.
"Hoy el cura renueva los votos" me dice, y agrega "Los padrecitos de por aca vienen de México".
Ona, la perra cocker, va y viene detrás de las mujeres.

Buscando el Chaco

Los días pasados en Ibarreta, visitando antiguas relaciones fueron gratificantes. El reencuentro con mi "cuñada" Carmen, monja que trabaja con pasión por la educación de los niños de Pozo del Tigre fue una fiesta que quisiera compartir y el remate de que al dejar el hotel, Rosa y su hija Carina se negaran de plano a aceptar el pago por los días que pasé en su establecimiento. Me costó volver a la ruta, pero el abuelo Natividad estaba inquieto por retomar el camino a Sumampa y bien de madrugada comenzamos a rodar en busqueda de la ruta 95, que cruza de Formosa al Chaco. Cuando había hecho más de 50 kms me alcanzó Camilí, que viajaba a su campo y otra vez nos abrazamos sin decir mucho.

Rosa y Carina, a quienes conozco desde hace más de 30 años me hicieron sentir en mi propia casa.
 Otro amanecer visto y sentido desde la bici. El aire fresco de la mañana y la luz del día que se expande son una gratificante confirmación de la Vida

 Rectas interminables, verde, cielo y silencio son el marco donde los pensamientos se suceden generando gratitud por estar vivo.
 Las antiguas casas rancho, donde viven los aborígenes han sido reemplazadas por estas viviendas, que cuentan con servicios sanitarios y agua potable.
 La velocidad a la que se viaja en la bici nos permite observar y disfrutar a pleno de todo lo que nos rodea
 El río Bermejo, debe su nombre al color que confieren a sus aguas lo sedimentos que arrastra. Es el límite entre las provincias de Formosa y el Chaco
 Desde hace unos 25 años, en las rutas argentinas ha aparecido una especie de culto pagano al "Gauchito Gil" y banderas o trapos rojos indican la presencia de pequeños altares o cobertizos como el de la foto, donde se lo venera.
 No conozco el origen de esta creencia, pero se ha extendido de forma importante en el norte de Argentina.
Al llegar a Presidencia Roque Saénz Peña, Chaco, comienzo a buscar el rumbo sur-oeste que me llevará a la provincia de Santiago del Estero.

Yo quiero guardar mi viaje.
Y quiero guardar lo que para mí fue importante.
Y para guardarlo lo cuento.
La recreación de esta historia por los demás, le dará más vida y así se guardará.
Si lo encerrara solo para mí lo perdería.
Mi viaje está bien guardado porque ya no es solo mío y al recordarlo me recordaran.