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sábado, 9 de agosto de 2014

¿como voy a quejarme yo? Diego Ballesteros



¿Desde cuándo va en silla de ruedas?
Desde junio pasado, cuando sufrí el accidente.

¿Qué pasó?
Competía en la Race Across America: por primera vez lo hacía un equipo español, éramos cuatro ciclistas...

¿En qué consiste esa competición?
En cubrir 5.000 kilómetros en bicicleta, cruzando Estados Unidos de oeste a este, mediante relevos. En una carretera de Wichitta, un coche me arrolló.

¿Desde detrás?
Sí. Aunque yo pedaleaba por un arcén muy ancho, un chico de 20 años se despistó rebuscando en la guantera y me atropelló.

¿Qué lesiones padeció?
Yo avanzaba a 30 km/h, y él, a 100 km/h: volé tres metros, me rompí las dos cabezas de los peronés, la cadera, cuatro costillas, el esternón... y dos vértebras aplastadas y dos vértebras rotas.

Buf.
No perdí el conocimiento... Mi condición física de deportista me salvó, dijo el médico.

¿Desde cuándo hacía deporte?
Desde siempre: raqueta, fútbol, atletismo, maratón, montañismo, esquí de travesía y, por fin, bicicleta en largas distancias.

¿Cuál fue su mayor gesta?
En el 2008 pedaleé 12.822 kilómetros en cien días (a 128 kilómetros por día), desde la Expo de Zaragoza hasta los Juegos Olímpicos de Pekín, en condiciones extremas.

¿Qué fue lo más duro?
Una ventolera en Mongolia:me arrojaba piedras, me tumbaba de la bicicleta.O temperaturas de 51ºC en la depresión de Turfan...

¿Y lo mejor?
Dormir bajo las estrellas del desierto. Y el cariño de la gente por el camino. Hice amigos para siempre, como Josan, que me acompañó dos días; como León, que me alojó en su casa en Serbia; como Mike, que pedaleó a mi lado por China... Lloré al entrar en Pekín. ¡Cumplí mi sueño!

¿Y con qué sueña ahora?
Con volver a ser profesor de instituto, casarme, tener hijos... Y rodar en bicicleta de tres ruedas, pedaleando con las manos.

¿Qué le dicen los médicos?
Una negligencia postoperatoria allí ocasionó isquemia de médula espinal: muerta hasta la vértebra cervical-6, mis músculos no responden de pecho hacia abajo.

¿No hay recuperación posible?
Jamás moveré ni abdominales ni piernas.

¿Y en qué consiste la rehabilitación que ha hecho en el Institut Guttmann?
Me han enseñado a valerme por mí mismo: vestirme, pasar de la silla de ruedas a la taza del váter, levantarme desde el suelo, superar obstáculos con la silla... Se trata de ser autónomo.

¿Es duro?
Durísimo. Incluidas unas paralelas para estar vertical... ¡Pero es la mejor sensación del día: volver a estar de pie! Y favorece la circulación sanguínea y combate la osteoporosis.

¿Qué añora más?
Pasear por el bosque, por las montañas del Pirineo de Huesca, perderme entre los árboles del Somontano, buscar setas... Porque en silla de ruedas ya sé que no podré...

¿Cómo está de ánimo?
Mi novia ha sido muy importante, psicológicamente: tras el accidente, le planteé abandonar la relación. Pero me respondió que ella estaba enamorada de mí, no de mis piernas... ¡Y está a mi lado! Conservar mi entorno afectivo ha sido decisivo.

Me decía que quieren tener hijos...
Sí, en un par de años, cuando hayamos asumido esta nueva vida... Existen métodos de fecundación con mi propio esperma…

¿No puede ser mediante sexo convencional?
Soy flácido de pecho para abajo. Hay fármacos que pueden facilitarme una erección, pero al carecer de sensibilidad, me resulta imposible eyacular.

¿Qué planes tenía justo antes del accidente?
Cruzar Canadá en bicicleta, en solitario. Lo tengo aplazado, claro, pero me ilusiona volver a viajar, hacer deporte...

¿Cómo se mentaliza para no caer en una depresión?
Pienso en el ahora, no en el pasado, y procuro que el presente sea lo más pleno posible. Ahora he escrito un libro sobre mi viaje Zaragoza- Pekín, mire.

¿Ha hablado con el chico de 20 años que le atropelló?
No quise verle. ¿Qué le digo? Todos nos hemos despistado alguna vez, yo le perdono... Pero, ¿me aporta algo ponerle cara, identificar a un culpable? No creo...

¿Se ha arrepentido alguna vez de haber ido a la Race Cross America?
No. Pero una cosa tengo clara: ¡nada de competir con pocos medios, sin garantizar al máximo la seguridad! Hay que decirlo.

Caen muchos ciclistas en la carretera...
Sí. Por favor, conductores: un ciclista puede molestar, ¡pero su vida está en tus manos!

¿Hasta cuándo estará en rehabilitación?
Ya tengo el alta y vuelvo a instalarme en casa, en Barbastro.

¿Qué se lleva de los seis meses aquí?
Que no estoy tan mal: hay compañeros de rehabilitación con lesiones cerebrales... o medulares más graves. He hecho un amigo, Alberto, paralizado de cuello para abajo por un accidente: su esposa acaba de darle gemelas, y él... él daría todo por poder acariciarlas... ¿Cómo voy a quejarme yo?, ¿cómo?


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miércoles, 6 de agosto de 2014

DIEGO y Diego

Hay dos Diegos.
Uno es el que vemos. El cuerpo, el vehículo que habita DIEGO.

DIEGO usa a Diego desde antes del desastre.

Diego cambió, pero DIEGO es el mismo.

DIEGO es el que llevó a Diego a las montañas más altas del plantea. El que recorrió con Diego los desiertos y ciudades de Marruecos. El que obligó a Diego a pedalear los 12.822 kilómetros que separan Zaragoza de Peking.

Diego está tocado, pero DIEGO está intacto y sigue poniéndole las mismas ganas a la Vida.

DIEGO mueve los músculos de Diego para seguir mostrando la misma sonrisa.

DIEGO sigue creyendo que vivir es una aventura que merece todos los esfuerzos.

DIEGO hace lo imposible, para que quienes quieren a Diego no se sientan tristes.

DIEGO es un Maestro que nos puso la Vida, sin haberlo consultado, para que nos muestre que siempre se puede ir adelante y arriba.

martes, 5 de agosto de 2014

Vencer la discapacidad. Diego Ballesteros

La meta de Diego era lograr la máxima autonomía en un viaje en bicicleta. Nada de hoteles, ayudas externas ni apoyos logísticos.
Usar camping, montar su carpa, cocinar, hacer uso de los servicios sanitarios que encontrara, circular por caminos de gravilla, tierra suelta o césped.
La primera tarde extendió su esterilla en el suelo y bajó de la bici. Solo sus brazos, pectorales y hombros para arrastrar y mover el peso de su cuerpo inerte.
No hay abdominales que ayuden a sostener el tronco en equilibrio. Una involuntaria inclinación y al suelo.
Mi tensión era altísima y trataba de que no lo notara (por eso no hay fotos), pero suponía un desastre.
Apoyaba los puños y retrocedía o avanzaba sobre la esterilla o cambiaba la posición de ésta.
Fue extendiendo la tienda, colocando las varillas y clavando estacas. Ajustando tensiones y recolocando lo que había que corregir.
Luego introdujo todo su equipaje dentro y con una sonrisa de satisfacción me dijo;
Viste?... vamos a la playa.
Nunca supe tanto de los problemas que causa una lesión medular, ni tampoco de las capacidades humanas para superar los obstáculos. GRACIAS DIEGO

lunes, 4 de agosto de 2014

Aplausos

Mientras rodábamos entre los vehículos detenidos por las obras, se escucharon palabras de aliento en español.
Más tarde, veo sobre la carretera las instalaciones de un gigantesco obrador y a un hombre que al notar nuestra presencia corre en dirección a los barracones.
Rápidamente se van sumando más operarios que gritan dando a estímulo a Diego.
Ya frente a ellos, alguien se anima con un aplauso. Luego suena otro y otro, y otro.
Diego con su sonrisa, la bandera española y mis ojos nublados atravesamos ese gratificante abrazo que también hago mío.


Viaje con Diego Ballesteros

Anoche, tarde volví a casa. Muy cansado por haber sido un día extenuante de trenes, auto-stop y cientos de kilómetros de conducir. Durante un par de horas charlé con Eva sobre el viaje y le transmití mis experiencias de manera desordenada y con mucha emoción. Ahora hay que volcar todo en este blog. Yo, antes de partir, suponía con quien me iba a encontrar. La lectura de su libro y su historia deportiva me daban un perfil que se confirmó en esta semana. El no tenía mucha información mía. En estos siete días nos hemos conocido y mucho.
Diego es un tipo excepcional, con una gran fuerza de voluntad y amor a la vida. Obsesivo en los detalles. Altamente competitivo, con los demás y consigo mismo. Su vida cotidiana, hasta en los más mínomos detalles es complicada y hasta dolorosa, pero afronta todo con auténtica alegría.
Comprobé que no sabemos nada sobre las lesiones medulares y sus concecuencias. Los sitios que se ofrecen como "adaptados" para discapacitados adolecen de mucho, demasiado quizá. Escalones insalvables, baños incompletos. controles fuera del alcance, falta de elementos de apoyo o seguridad, caminos para todo terreno...
Diego logró su objetivo. Se demostró a sí mismo que puede montar su carpa, cocinar, manejar todo el equipo y resolver un sinfín de situaciones que presenta un viaje de estas características. Hoy se le hace necesario un acompañamiento, pero de ninguna manera es una carga para su acompañante.
Ya se porque me eligió; necesitaba un "partícipe necesario" y me crucé en su camino en el momento justo.
Lo admiro y respeto más que antes del viaje. Le agradezco la oportunidad de este aprendizaje, que necesitará de una decantación y análisis posterior.
Diego, perdón por mis excesos, te prometo un 5% más de paciencia para el próximo viaje, si es que lo hay, viste?
Primer campamento en las instalaciones de "Le Méditerranée", un magnífico camping en la zona de playas de Portiragnes, sobre el mar Mediterráneo. Nos permitieron dejar nuestro vehículo durante el viaje sin costo alguno. Gente amable que se sintió tocada por el viaje de Diego. gracias a todos. Esa noche supimos que nuestras tiendas eran idénticas.
Diego quería salir desde el Mediterráneo y así lo hicimos
El martes muy temprano, después de una noche con algunas lluvias, desayunamos y partimos. Diego llevaba una bandera para ser bien visto.
Fue una jornada muy dura por el fuerte viento en contra y una constante trepada. Ese día sumamos la etapa más larga de toda la travesía. Al llegra al camping nos informan que está completo, pero la historia de Diego y su sonrisa logran un hueco. Antes de llegar un periodista nos esperaba en un cruce y le hace unas fotos y una nota.
En ningún momento Diego aceptó ayuda y hasta cocinó. La inexistencia de abdominales es uno de sus mayores obstáculos, pero tiene super desarrollados los músculos de la voluntad
No tengo tantos sponsors como Diego, pero debo destacar el apoyo que me brinda la más importante empresa chocolatera de la Comarca del Alto Gállego;CHOCOLATES DE LA ABUELA, de Hostal de Ipies, invierte grandes sumas de dinero en mantenerme alejado de sus instalaciones. Gracias a Eva y Carina.
La primera noche, para montar la carpa, Diego trabajo desde el suelo, desplazándose sobre su esterilla, pero luego comprobó que le resultaba más fácil desde la silla y así lo hizo. Cuando ya tenía la tienda disponible, transportaba todo su equipaje dentro de ella y la condicionaba para su descanso. A la mañana el trabajo de desmontar y cargar todo en la handbike... ¡CAMPEÓN!
Todas sus necesidades las resolvió por si mismo y la mayoría de las veces en instalaciones que podemos calificar de precarias.
Desplazarse no es "caca de nene"... gravilla, tierra suelta, cesped, planos inclinados.... y ahí viene DIEGO
La picadita previa a la cena con un vino que no satisfizo nuestras expectativas. Días después conseguimos un tinto de aplauso y mención de honor....
La relación fue, sobre todo, clara. Ninguno se guardó nada y sería tonto negar que aparecieron tensiones, pero siempre terminaba la jornada con una mutua disculpa y un abrazo
En primer término la carpa de Diego
Mis ya famosas aptitudes culinarias fueron desplegadas con arte y generosidad de mi parte. Solo resta el reconocimiento público de parte de mi compañero.
Diego siempre quiere ir un poco más allá, pero cuando para se le caen los párpados y duerme estas siestas que incluyen hilo de babita....
La charla siempre estuvo presente. Desde historias hilarantes a confesiones mutuas que nos llenaban los ojos de lluvia. En esta oportunidad, nos regalamos una carne de cerdo al horno con una fastuosa ensalada. Como ven cenamos a la hora del té, como corresponde en Francia.
Esta tarde llovía y pretendí apurar la instalación del campamento haciendome cargo de las cosas de Diego. Terminé de fotógrafo y severamente reprendido por inmiscuirme en cosas que no me corresponden... tomá, viste?
Realmente la ruta elegida, sobre todo en la vertiente al Atlántico es excelente para este tipo de viaje y disfrutamos de buenas temperaturas y un clima benigno.

La idea de poder operar en radio se fue diluyendo con el paso de los días. Primero las largas jornadas y posteriormente el disfrutar de largas charlas con Diego hicieron que descartara instalar la estación. Los 10 kilos de equipos se hicieron notar.
 El sábado la lluvia nos impidió desayunar como lo hacíamos habitualmente y hubo que esperar hasta casi las 11 de la mañana para poder comer algo. Aquí doy comienzo a mi concierto de "baguette travesera"
.Desde lo alto de un puente tomé esta foto a Diego con su equipo....