Hay dos Diegos.
Uno es el que vemos. El cuerpo, el vehículo que habita DIEGO.
DIEGO usa a Diego desde antes del desastre.
Diego cambió, pero DIEGO es el mismo.
DIEGO es el que llevó a Diego a las montañas más altas del plantea. El que recorrió con Diego los desiertos y ciudades de Marruecos. El que obligó a Diego a pedalear los 12.822 kilómetros que separan Zaragoza de Peking.
Diego está tocado, pero DIEGO está intacto y sigue poniéndole las mismas ganas a la Vida.
DIEGO mueve los músculos de Diego para seguir mostrando la misma sonrisa.
DIEGO sigue creyendo que vivir es una aventura que merece todos los esfuerzos.
DIEGO hace lo imposible, para que quienes quieren a Diego no se sientan tristes.
DIEGO es un Maestro que nos puso la Vida, sin haberlo consultado, para que nos muestre que siempre se puede ir adelante y arriba.
Uno es el que vemos. El cuerpo, el vehículo que habita DIEGO.
DIEGO usa a Diego desde antes del desastre.
Diego cambió, pero DIEGO es el mismo.
DIEGO es el que llevó a Diego a las montañas más altas del plantea. El que recorrió con Diego los desiertos y ciudades de Marruecos. El que obligó a Diego a pedalear los 12.822 kilómetros que separan Zaragoza de Peking.
Diego está tocado, pero DIEGO está intacto y sigue poniéndole las mismas ganas a la Vida.
DIEGO mueve los músculos de Diego para seguir mostrando la misma sonrisa.
DIEGO sigue creyendo que vivir es una aventura que merece todos los esfuerzos.
DIEGO hace lo imposible, para que quienes quieren a Diego no se sientan tristes.
DIEGO es un Maestro que nos puso la Vida, sin haberlo consultado, para que nos muestre que siempre se puede ir adelante y arriba.
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