Mientras rodábamos entre los vehículos detenidos por las obras, se escucharon palabras de aliento en español.
Más tarde, veo sobre la carretera las instalaciones de un gigantesco obrador y a un hombre que al notar nuestra presencia corre en dirección a los barracones.
Rápidamente se van sumando más operarios que gritan dando a estímulo a Diego.
Ya frente a ellos, alguien se anima con un aplauso. Luego suena otro y otro, y otro.
Diego con su sonrisa, la bandera española y mis ojos nublados atravesamos ese gratificante abrazo que también hago mío.
Más tarde, veo sobre la carretera las instalaciones de un gigantesco obrador y a un hombre que al notar nuestra presencia corre en dirección a los barracones.
Rápidamente se van sumando más operarios que gritan dando a estímulo a Diego.
Ya frente a ellos, alguien se anima con un aplauso. Luego suena otro y otro, y otro.
Diego con su sonrisa, la bandera española y mis ojos nublados atravesamos ese gratificante abrazo que también hago mío.
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