La zona está poblada desde el siglo II de nuestra era, pero el Buçaco fue parquizado a partir de 1628 por los monjes carmelitas. El bosque, poblado con más de 700 especies de flora, fue cercado por una muralla, se hicieron caminos empedrados. Desde 1834, cuando fueron abolidas las órdenes religiosas en Portugal, la propiedad del bosque pasó a ser del estado y los reyes decidieron hacerse un palacio, pero después de su inauguración, en 1907, a los tres años fueron derrocados y ahora es un hotel.... la visita merece la pena. Aquí algunas fotos.
La compañera Eva en la puerta de Luso, una de las varias que tiene el muro perimetral.
Una de las calles empedradas que puede ser recorrida en coche (12€) aunque hacerlo de forma peatonal es gratuito. Fuera de los muros hay zonas de estacionamiento.
Después de este baño de humildad, sencillez y vida austera, nos fuimos a conocer Monsanto, una aldea de 200 habitantes a 600 metros de altitud. Una joya que recomendamos conocer, Hay que caminar las callejuelas y si dan los músculos, trepar al castillo. Las vistas son expectaculares... La mancha es la antena de comunicaciones, pero que se le va'cer... si no como hacemos con los teléfonos móviles. Cuando los romanos llegaron ya había un par de portugueses con unos kioskos. Cuando se fueron los romanos llegaron los árabes y se quedaron unos siglos... y ahora sigue habiendo gente, Siempre LA GENTE. Van fotos:
Muy cerca de Monsanto, se encuentra otra pequeñísima aldea que tiene una historia singular y una gran riqueza arquitectónica. Se llama Idanha la Velha (Idanha la Vieja). Fue fundada por los romanos y ahí están las murallas que construyeron. Alcanzó explendor con los visigodos, que la hicieron capital de la región y construyeron su catedral. Cuando llegaron los árabes, convirtieron en mezquita ese templo y luego, en el siglo XII, llegaron los templarios. Todos los rastros dejados por estas culturas están presentes, porque en el siglo XV una plaga terminó prácticamente con su población y los pocos super vivientes fundaron Idanha a Nova (Idanha la Nueva) Hoy está habitada por un pequeño grupo de pastores y granjeros. Cuanta historia..... cuanta GENTE. Más fotos;
Al llegar, fuera de las murallas, pudimos estacionar en un área destinada a los turistas y lo primero que encontramos fue esta plaza de toros.
Nos quedan unos cuantos días en este agradable país y esperamos contarles algo más sobre él. Saludos a todos
Eva, Frida y Raúl
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