Vistas de página en total

martes, 3 de octubre de 2017

Portugal... seguimos disfrutando

Nuestro viaje en Portugal, ha seguido por el Parque Nacional de La Serra do Estrelha. Un paisaje incontaminado, pero marcado por los incendios de montes. Esto es una constante en Portugal y los cuarteles de bomberos, siempre voluntarios, son numerosos y muy bien equipados. Los pueblos de estas serranías, sufren un despoblamiento evidente, por lo que solo se ven personas mayores y muchas casas inhabitadas. Las construcciones son de piedra y los pueblos dan para recorrerlos con tranquilidad. Los precios son sensiblemente más bajos que en España y la profunda crisis económica que castiga a este país, ha generado políticas que ya desgraciadamente conocemos. Suba de impuestos, grandes recortes en los servicios sociales y desempleo. Las gentes son amables y siempre dispuestas a solucionar los problemas que pueda tener un viajero.   

 A la izquierda, Paquita Derma, estacionada en el parking del Poço do Inferno. Pozo al que no debe descenderse, si no subir. Una trepada de más de 6 kms, desde el turístico Manteigas, para encontrar casi al filo de la sierra, una cascada. Está perfectamente mantenido y hay una senda circular que recorre el bosque.
 Vista desde uno de los balcones
 Hay escaleras para bajar al lecho del río y en varios descansos, existen estas mesas que ven. Todo limpio y bien mantenido. Nosotros comimos en el parking y después de dormirnos una siesta, seguimos nuestro paseo.
 El destino siguiente, fue llegar al cerro más alto de Portugal, el Torre. En la foto pueden ver el camino que dejamos atrás. Muy poco tráfico y dos ciclo viajeros holandeses (veteranos, pero fuertes)


 La cumbre del Torre, es una planicie que reúne instalaciones de antenas de comunicaciones, un bar, restaurante, mercado de productos regionales y el monolito que marca los 1993 metros de altura. Ahí estuvieron Eva y Frida. 
Otra jornada la destinamos a conocer la aldea más alta de Portugal; Sabugueiro con 700 habitantes y famoso por su "queijo da serra" y por los perros de la Serra da Estrela. Unos animales con fama de fuertes, inteligentes, cariñosos y leales. Son utilizados por los pastores y desciende de animales traídos por romanos o visigodos.
Luego pasamos por Folgosinho, con su diminuto castillo y por Linhares, designado "Aldea Histórica" por el gobierno portugués.
Debajo tienen varias fotos de estos poco visitados lugares.






 Luego de varios días de pueblos pequeños, rutas estrechas y sin tráfico, decidimos instalarnos en una gran ciudad, con la intención de seguir los acontecimientos del plebiscito catalán y así llegamos a Coimbra, capital medieval de Portugal durante más de cien años y sede de la universidad más grande del país durante los últimos cinco siglos. Después de haber utilizado campings pequeños y con pocos visitantes, el de Coimbra dispone de gimnasio, piscina, restaurante y gran  cantidad de plazas... pero, pero... Internet solo en el área de recepción o en el bar. Nos resultaba mucho más cómodo cualquier camping de los pequeños y además pasamos de pagar 11 euros por día a 23... Eso sí, nos encontramos rodeados de unas auto caravanas super modernas, con placas de Francia, Inglaterra, Bélgica, Holanda, Italia, Alemania y con la desbordante alegría, locuacidad y empatía de sus tripulaciones. Recordé mucho a Salva Rodríguez y su libro, "Un Viaje de Cuento; Europa".    
 Callejuela de la ciudad de Coimbra.






Después de dos días en la urbe y cansados de charlar y compartir con los europeos ricos, volvimos a los circuitos poco visitados y nos asombramos con las ruinas romanas de Conímbriga, consideradas las mejor conservadas de Portugal y de la península Ibérica. Las villas, los baños termales, su alcantarillado, los pisos de mosaicos. Después del recorrido por las ruinas, se accede, con la misma entrada, a un pequeño museo. Amplia playa de estacionamiento, donde comimos e hicimos nuestra obligada siesta. Nos dejamos la cámara fotográfica en la camioneta y si quieren ver algo, tendrán que viajar a Portugal.
Finalmente, nos instalamos en un pequeño pueblo, Luso, a unos 50 kms de Coimbra, camping arbolado, completo y solo somos dos camionetas.... aquí nos quedaremos un par de días y saldremos solo para visitar la Mata Nacional do Buçaco.
El Torneo de Chinchón, habitual en nuestros viajes, está teniendo algunas complicaciones que enturbian los resultados. La Señora, aduciendo olvidos o distracciones, genera errores u omisiones para favorecerse de forma fraudulenta..... Una verdadera pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario