Desde Hostal de Ipies, pequeño pueblo donde vivo (22 habitantes) se hacen los primeros 25 kms., con una suave pendiente y es al alcanzar el pueblo de Biescas, cuando las rampas comienzan a ser de mayor gradiente. El motor eléctrico incorporado al triciclo sirvió para hacerlo sin sufrimiento.
En un parador cercano a la subida a Tramacastilla, paré a comer algo y me encontré con estos andaluces de Córdoba... no la de Argentina y charlamos un rato sobre la bici y los viajes. El joven de la izquierda recibe viajeros a través de la plataforma Warmshowers, dedicada exclusivamente a quienes viajan en bicicleta. Integré esa comunidad y recibía una media de 7/8 viajeros al año, pero no tuve suerte cuando busqué anfitriones para mis viajes. Es una buena manera de viajar, a través del relato de quienes hospedas y se conoce gente especial.
Al llegar a la frontera nos encontramos que los viejos edificios de aduanas y migraciones, han sido destinados a fines comunitarios de ambos países y no existe ningún tipo de trámite o control. (esto está destinado a los seguidores que no viven en Europa)
Otra cosa curiosa, son las "ventas". Unos almacenes que venden alimentación y sobre todo bebidas alcohólicas y tabaco, que en España tienen una menor carga impositiva. Esto que ven en la foto, en invierno queda cubierto de nieve, muy por encima de los tejados.Este cartel anuncia la culminación del puerto, pero en la subida se los encuentra cada un kilómetro e indican cual es la pendiente en los próximos 1000 metros. Partí desde los 630 msnm, quiere decir que subí 1164 mts.
También en esta zona, se congregan muchos vehículos de senderistas, que recorren las diferentes rutas que recorren estas montañas
Como ven, existe un centro de vialidad invernal, pero no es una ruta muy transitada en invierno y del lado francés existe alto riesgo de avalanchas.
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