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miércoles, 10 de febrero de 2016

Cuba, ciclistas

Cuba hoy es el objetivo de decenas de ciclo turistas, que desean recorrer sus caminos. He cruzado muchos y lamento no haber sacado todas las fotos. A veces solo es el cruce y un saludo sin detener la marcha... quizá la pregunta de su origen y ahí queda todo, pero en la mayoría de los casos nos detenemos e intercambiamos información sobre la ruta que cada uno ha recorrido, donde parar a dormir o cual es el punto más inmediato para comer o beber algo fresco. Los hay de todo tipo, desde el atleta al viejo (un servidor).  Solitarios, en pareja, con amigos, en grupos organizados y con guía, con poca o mucha carga, pero todos con la misma pasión por recorrer el mundo y a ritmo de pedal. Encontré mejicanos, franceses, alemanes, canadienses, estadounidenses, españoles y un cubano en solitario.
En una galería de arte encontré este Quijote montado en una bici ... me parece una digna representación para todos los que viajamos sobre dos ruedas.
 Vi acercarse la bici y levanté la mano, me respondió en inglés y así le pregunté de donde era... "I'm from Spain" fue la respuesta... largas risas e intercambio de información. Este extremeño viaja en solitario recorriendo la isla de Cuba.
 El viaje de Trinidad a Sancti Spirituc fue el de mayor cantidad de encuentros con ciclistas. Dos alemanes, una pareja francesa, un iraní residente en Londres que viajaba con una pequeña mochila y bicicleta de carretera a una media de 28 kmh, y de pronto diez ciclistas de los EEUU con un guía cubano, entre ellos una mujer. Iban desparramados como bigote de gato...

 Esta pareja de vascos me alcanzó en la ruta y luego nos volvimos a encontrar en un restaurante. El se llama Aitor Intxaurraga y tiene una extensa historia recorriendo países. Al contarle de mi viaje por Sudamérica y el paso por la provincia de Formosa en el norte de Argentina, me contó que había hecho junto a un amigo, la ruta que el expedicionario vasco Pedro Enrique de Ibarreta inició en Bolivia, navegando el río Pilcomayo en el año 1898, muriendo a mano de los indígenas. He visitado durante años el pueblo que lleva el nombre de este pionero y tengo allí muchos amigos, inclusive algunos siguen mis historias en este sitio. Pequeño es el mundo.
 Mientras bebía un refresco a la entrada de la ciudad de Camaguey, apareció Rick, este simpático canadiense, que a su sobrecargada bici le suma sus 120 kilos y pedalea con esmero. Tiene 60 años y la alegría y vitalidad de un adolescente.
Estaba amaneciendo cuando partí de Yara y la ruta se comienza a poblar de cubanos que van a sus trabajos, como este hombre, que en el cajón transporta a su perrito.

1 comentario:

  1. A ver, veamos la diversidad de bicicletas:

    El Quijote está bien, le faltaría alguna alforja para llevar electrolíticos y antioxidantes (esto último para todo ese metal ;-) )

    El extremeño parece tener una bici híbrida, con ruedas mas bien finas, manubrio de paseo, sin amortiguación delantera.

    El siguiente (que está sacando una foto) parece tener una bicicleta de carrera (por el manubrio), aunque las cubiertas son un poco más gruesas (quizás 700x32c).

    La pareja (hombre de gesto adusto) parecent tener bicicletas de montaña, con amortiguación delantera, posiblemente ruedas de 26 pulgadas, con tacos (o un dibujo bastante grueso).

    Al Canadiense no le veo bien la bicicleta. Parece ser como la tuya, pero con manubrio de carrera.

    El cubano en bicicleta es una situación interesante: de noche sin luces o elementos refractantes, pero tiene que estar en la ruta para ir a trabajar.

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