Estos días, con la celebración de los 70 años del Día D, o el desembarco de Normandía, tuve la oportunidad de recordar mi viaje a Japón y la visita que hice al sitio donde se libraron los más duros combates de la Guerra en el Pacífico. La ocupación de este archipiélago al sur de Japón, supuso para los EEUU sus más fuertes pérdidas en la guerra. 50.000 bajas y 20.000 soldados evacuados por "crisis nerviosas", pero el Ejército Imperial y los civiles dejaron 250.000 vidas en la llamada Tetsu No Ame (lluvía de acero). El comandante de todas las tropas estadounidenses, se llamaba, curiosamente Simón Bolivar Buckner Jr. y murió en combate. El máximo jefe japonés fue el Teniente General Mitsuru Ishijima y se suicidó de manera ceremonial, junto a su lugar teniente, haciéndose el harakiri. Para llegar a la cumbre de esta pequeña colina, el camino serpentea entre 48 parcelas, una por cada Prefectura (provincia) japonesa, donde se erige un monumento al soldado desconocido muerto en esta guerra.
El tema de la 2º Guerra Mundial me atrapa, no se si porque nací terminada la guerra y mi infancia fue bombardeada por las películas americanas o por razones que no alcanzo a determinar. No me interesan las razones políticas, me enganchan LOS HOMBRES que la hicieron, sean del bando que sea. Todos pusieron su sangre y valor para defender lo que sus mandos y políticos les indicaban. Los siento cercanos e iguales a mí y a mi gente querida y este sentimiento de congoja, respeto y tristeza me acompaña en los sitios que he visitado y donde han muerto soldados alemanes, japoneses, franceses, americanos y de donde fueren.
Estas fotos fueron tomadas en enero o febrero de 1977 y hace menos de un mes las digitalicé ya que eran diapositivas. Habra otras entradas con este mismo tema.
Monumento al soldado desconocido de una de las prefecturas de JapónOtro testimonio similar al anterior
A este acantilado se arrojaban los oficiales y soldados japoneses que no aceptaban rendirse... algo para investigar respecto a la cultura japonesa.
Desde este sitio, cientos de hombres decidieron morir antes que rendirse..... curioso y al menos respetable.
Este monumento, representa a un hombre en actitud de hacerse el seppuko o harakiri y está enclavado donde el Tte. Gral. Ushijima se suicidó de manera ceremonial al ver perdida la batalla. El único oficial japonés que no lo hizo, fue el encargado de llevar a Tokyo la información sobre la batalla, finalmente capturado vestido de paisano.
otra imagen de este monumento. Podemos apreciar la cabeza, a ambos lados los codos y la espalda. El harakiri se hacía clavando un puñal en el vientre y trazando un triángulo. Si eso no producía la muerte, otra persona (compañero de igual rango o subordinado) decapitaba al suicida.
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