Zagreb, despedida y a pedalear

La visita a Zagreb fue grata. Una ciudad pequeña, con presencia turística europea y en crecimiento. El domingo teníamos listo el equipo para arrancar a dar pedales el lunes temprano, pero decidimos volver al casco antiguo.

  Cada rincón encierra magia y esta callejuela lo demuestra

 Estábamos entrando en dirección a la catedral y la actitud de los paseantes nos indicaban que había que mirar en una dirección y de allí venía un grupo de militares... fue hasta emocionante para mi y disparé decenas de fotos. Aquí le muestro algunas. Aparentemente los domingos distribuyen durante la mañana, pequeños grupos de guardias en sitios importantes o monumentos.

A la derecha de la foto, parece el jefe del grupo, sobre la izquierda otros tres caballos y en uno de ellos el abanderado.....

 Todos portaban grandes espadas, salvo un arcabucero y los músicos

 Movimientos de cambio de bandera y división en grupos menores.....

soy o no soy el Jefe...... 

 Para que comprueben que estuve ahí....

 Otro edificio del casco antiguo.....

 Roberto, en otra pequeña plaza donde encontramos otros soldados de consigna y el momento en que se retiraban

 Un mirador que permite tener una visión de la parte más moderna de Zagreb

 Lunes a las 7 de la mañana, con algo de frío, salimos rumbo a Kutina. El compañero rodó de diez y mostró que tiene pasta de aventurero y espíritu deportivo... 90 kms en la jornada. Nada mal para el primer día.

 Este día vimos las primeras evidencias de la guerra que desde 1991 a 1995 enfrentó a croatas y serbios, dos grupos humanos con algunas "diferencias" ( unos dogos y otros dóberman) que dirimieron a balazos. Cientos de miles de personas desplazadas, muertos y la destrucción de una país, para dar nacimiento a Eslavonia, Croacia, Serbia, Bosnia y Herzegovina, Montenegro, Kosovo y Macedonia que hasta entonces formaban la República de Yugoeslavia

 Más muestras de la guerra. Este edificio será restaurado con fondos europeos. Este día terminamos en Luzani y metimos 110 kms más.

 Aquí Roberto con el petizo que atendía la gasolinera. El jóven se dió una vueltita con mi triciclo y después nos obsequió unas barritas energéticas.....

 Ayer salimos decididos a alcanzar la frontera, pero la ruta nacional que veníamos haciendo desapareció y siguiendo indicaciones de vecinos de los sitios que transitábamos, nos metimos en el bosque, hasta encontrar un camino paralelo a la auto vía, el que después de 20 kms, terminaba frente a un río, faltando tan solo unos 5 kms hasta nuestro destino y unos 2 kms más hasta la frontera. Nos separaban de la autovía las alambradas que ven....

Hasta aquí todo bien. Y si no, vean la cara de alegría de Roberto. Pero llegados al punto de final de ruta había que decidir que hacer. Una era volver a atrás y a otra, meternos en la autopista.... Roberto saltó la alambrada y pasamos bultos y máquinas.... un día de lujo y 140 kms pedaleados.