Llegamos a Munich el viernes 21 de junio después del mediodía y nos instalamos en un camping junto al río que cruza la ciudad. Poco después, la música y las risas nos llevaron a la rivera y pudimos ver unas grandes "jangadas" o balsas de troncos, que después de atravesar unos saltos aguas arriba, se amarraban a la orilla. En esas balsas, iba gran cantidad de gente, cantando, riendo y gritando y desde luego con su orquesta.
Después de amarrar, un grupo se dedicaba a desarmar la balsa, quitando los troncos transversales que sujetaban la estructura, para que un camión cargara todo y lo llevara aguas arriba, para repetir el recorrido el día siguiente.
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