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sábado, 13 de julio de 2013

Visita a Secorún

Seguramente llevo mas de ocho años recorriendo la Guarguera y cuando vuelvo del pueblo de Laguarta, sobre la izquierda, en un cerro cercano se ve claramente la torre de una iglesia totalmente cubierta por la vegetación. Ese prisma verde, de aristas perfectas me llamó la atención y daba por supuesto que se trataba de un pueblo abandonado. Hace menos de una semana, en un viaje en coche, encontré lo que suponía la carretera de acceso y hoy monté la bici con la intención de visitarlo.
Apenas superado el mojón con el kilómetro 24, una pista se interna en el bosque, para girar a la izquierda y descender, luego vuelve a la derecha y trepa duramente. Hay tramos de piedra suelta, otros de tierra con profundas huellas, algún manto de roca y finalmente se llega a lo que queda de SECORÚN.
Según pude averiguar, lleva mas de 55 años vacío y la vegetación y el tiempo han derruido las escasas viviendas que conformaban el poblado. Se mantiene la estructura de la iglesia, la que de acuerdo a lo que he visto en otros pueblos cercanos, debe de tener una antigüedad de mas de siete siglos. La torre conserva una cruz que ha perdido la vertical. El acceso a la torre es posible desde el interior de la iglesia, pero no tuve ánimo para meterme en la angosta escalera de piedras. Di vueltas por entre las ruinas, rodeado de un silencio solo roto por el zumbido de algún insecto. Traté de imaginar ese mismo descampado en el centro del pueblo, con el mismo radiante Sol que me calentaba, pero con gente. Gente dura, curtida por el trabajo y los largos inviernos. Cuantas historias encerraban esas piedras ? Cuantas generaciones habían nacido, crecido, trabajado y amado mirando ese verde valle ? Lamentablemente, esta provincia tiene muchos pueblos en la misma condición. Unos pocos están siendo recuperados. Desde Hostal de Ipies son unos 31 kms., que pienso repetir en mas visitas.

 Parte del camino de acceso
 Vista de la torre de la iglesia
 Una de las viviendas cercanas
 La vegetación avanza y borra lo que el hombre ha hecho en siglos.

 Otra vista de la iglesia

 El pozo de agua se mantiene intacto, solo tapado por una enredadera.
 Brocal del pozo
 Al sacar esta foto, molesté a un murciélago que se desprendió de las paredes y voló... un poquito me asusté
 Entrada a la iglesia. Me detuve indeciso, pero apareció Eugenio (que siempre está) y dulcemente, como es su estilo, me dijo: "hace siglos que está así y se va a caer ahora, boludo !!!".. entré.
 Bajo el arco de piedras, saque esta foto del interior de la iglesia
 Interior
 Puerta de acceso a la torre
 A la izquierda se ve la escalera de acceso a la torre
 Detalle decorativo de un arco interior
 Restos de pinturas. Se alcanza a ver las sotanas de dos figuras y sus zapatos
 Otra vista de la torre
 los troncos de la hiedra en el muro de la iglesia
 Entrada a la iglesia
 La cruz del campanario
 Al regresar, cargué agua en la fuente del Molino Escartín. La leyenda está en fabla y dice: "bebedos y minchados, fartazos o que queraz, pero dexar a fuen y alredós tar cual sus cuacaría alcontralo peren u sigasé pa ineternun. Non mabez ni freguez n'as pilas y no labador. Mantenez limpio. Güesca, Aragón, España"
Y para terminar bien el paseo me di un baño en el río

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