Por quinta vez y en cinco años consecutivos, he tenido la suerte de visitar el sur de Alemania, las regiones de Babiera y Baden Württemberg. Es inevitable en los viajes, hacer comparaciones, pero esta vez en los mas de 15 días de paseos, rutas, pequeñas y grandes ciudades, charlas con amigos alemanes, argentinos residentes allí desde hace mas de veinte años, españoles recién llegados, se me presentaron varios interrogantes que no he podido responder.
En 1952 yo tenía siete años y con otros chicos del barrio mirábamos extasiados la chatarra de la 2º guerra que se amontonaba en los grandes patios de la Fábrica Militar de Aceros de Lanús. Tanques, cañones, hierros retorcidos que encendían nuestra imaginación fogoneada con las películas que narraban la contienda (con ojos de los EEUU obviamente). Perón dijo por esos años, que no se podía caminar por los pasillos del Banco Central, ocupados con los lingotes de oro que obtuviera Argentina de las ventas de alimentos y materias primas a los países en contienda. Todavía llegaban en gran número, inmigrantes europeos buscando pan y Paz. Mi primer hobby fue la colección de sellos postales y los que llegaban de Alemania tenían valores nominales de hasta billones de marcos, ya que la inflación era brutal. Argentina no había sufrido ninguna guerra, no tenía conflictos internos de ninguna naturaleza y sus recursos naturales eran (y son) incontables.
Alemania paralelamente había perdido una guerra y en los tramos finales de la misma sus ciudades, industrias, puertos, fuentes de energía, carreteras, etc., fueron destruidas. En la mesa de capitulación debió firmar el compromiso de indemnizar a los vencedores sin ninguna clase de atenuante. Literalmente era un país arrasado.
Transcurrieron sesenta años. Las autovías, carreteras, pueblos, ciudades, monumentos, puertos, industrias, parques, universidades, etc., fueron reconstruidas, ampliadas, mejoradas y todo funciona como una máquina de presición. Es la "locomotora" económica de Europa y su índice de desocupación es de un 8%. La superficie de Alemania es DOS VECES Y MEDIA la de la provincia de La Pampa y su población alcanza los 82.000.000 de habitantes.
En diciembre de 2012 mi madre fue ingresada en el hospital de Santa Rosa, capital de La Pampa. Los baños están dañados, los colchones no tiene fundas, las ventanas no cierran o no abren. Argentina, productora de alimentos, tiene bolsones de desnutrición infantil. El nivel de educación descendió en 30 años de manera calamitosa. La superficie del país es de 2.780.000 km2 (Alemania 348.000) y su población ronda los 42.000.000 y grandes masas de población se encuentran en la pobreza.
No es una acusación a nadie (o a todos en última instancia) es solo una evaluación objetiva, concreta e indiscutible.
Le he dado vueltas al asunto y cada teoría que elaboraba se derrumbaba sin estar concluida. Dudo si esta cuestión es política o su ámbito de análisis debe ser mas sencillo o mas complejo.
Si es verdad que no solo las cosas se piensan y conocen con la mente, sino que hay un componente visceral, entonces en estos días a mi me duele Argentina.
No me interesa polemizar con nadie (CON NADIE).
Si alguien tiene algo que decir que no lo haga aquí. NI A FAVOR NI EN CONTRA..... Gracias y perdón si molesto a alguien.
En 1952 yo tenía siete años y con otros chicos del barrio mirábamos extasiados la chatarra de la 2º guerra que se amontonaba en los grandes patios de la Fábrica Militar de Aceros de Lanús. Tanques, cañones, hierros retorcidos que encendían nuestra imaginación fogoneada con las películas que narraban la contienda (con ojos de los EEUU obviamente). Perón dijo por esos años, que no se podía caminar por los pasillos del Banco Central, ocupados con los lingotes de oro que obtuviera Argentina de las ventas de alimentos y materias primas a los países en contienda. Todavía llegaban en gran número, inmigrantes europeos buscando pan y Paz. Mi primer hobby fue la colección de sellos postales y los que llegaban de Alemania tenían valores nominales de hasta billones de marcos, ya que la inflación era brutal. Argentina no había sufrido ninguna guerra, no tenía conflictos internos de ninguna naturaleza y sus recursos naturales eran (y son) incontables.
Alemania paralelamente había perdido una guerra y en los tramos finales de la misma sus ciudades, industrias, puertos, fuentes de energía, carreteras, etc., fueron destruidas. En la mesa de capitulación debió firmar el compromiso de indemnizar a los vencedores sin ninguna clase de atenuante. Literalmente era un país arrasado.
Transcurrieron sesenta años. Las autovías, carreteras, pueblos, ciudades, monumentos, puertos, industrias, parques, universidades, etc., fueron reconstruidas, ampliadas, mejoradas y todo funciona como una máquina de presición. Es la "locomotora" económica de Europa y su índice de desocupación es de un 8%. La superficie de Alemania es DOS VECES Y MEDIA la de la provincia de La Pampa y su población alcanza los 82.000.000 de habitantes.
En diciembre de 2012 mi madre fue ingresada en el hospital de Santa Rosa, capital de La Pampa. Los baños están dañados, los colchones no tiene fundas, las ventanas no cierran o no abren. Argentina, productora de alimentos, tiene bolsones de desnutrición infantil. El nivel de educación descendió en 30 años de manera calamitosa. La superficie del país es de 2.780.000 km2 (Alemania 348.000) y su población ronda los 42.000.000 y grandes masas de población se encuentran en la pobreza.
No es una acusación a nadie (o a todos en última instancia) es solo una evaluación objetiva, concreta e indiscutible.
Le he dado vueltas al asunto y cada teoría que elaboraba se derrumbaba sin estar concluida. Dudo si esta cuestión es política o su ámbito de análisis debe ser mas sencillo o mas complejo.
Si es verdad que no solo las cosas se piensan y conocen con la mente, sino que hay un componente visceral, entonces en estos días a mi me duele Argentina.
No me interesa polemizar con nadie (CON NADIE).
Si alguien tiene algo que decir que no lo haga aquí. NI A FAVOR NI EN CONTRA..... Gracias y perdón si molesto a alguien.
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